Por Juan Francisco Baroffio
BLY, Nellie: Diez días en un psiquiátrico. Santiago. Alquimia ediciones, 2022. Trad: Ana María Álvarez.
A lo largo de la historia, sin importar el grado de «evolución» y «civilización», las personas con enfermedades y trastornos mentales han sido parias absolutos. Encerrados, brutalizados, ridiculizados, estigmatizados y sometidos a todo tipo de crueles «curas» y remedios, los llamados locos pocas veces han recibido atención social y mediática.
Nellie Bly, nacida en 1864 como Elizabeth Jane en Pensilvania (Estados Unidos), fue una de las pioneras en el periodismo encubierto. Mucho antes de que existieran las cámaras ocultas y que se sancionaran leyes que protegieran el ejercicio profesional de los periodistas.
La intrépida mujer, consciente de las historias oscuras que se relataban del manicomio de la Isla Blackwell en New York, aceptó la propuesta que le hiciera su editor en el New York World (nada menos que el mismísimo Joseph Pullitzer) para infiltrarse en el hospicio. O sea, para hacerse pasar por loca y relatar en primera persona la vida de una reclusa.
Sin dificultades, en 1887, la periodista logró engañar a testigos, policías, médicos y un juez neoyorquino. Haciéndose pasar por Nellie Brown, una mujer extranjera y pobre, dejó que los prejuicios de la sociedad de su época jugaran su papel fundamental. Bastaron una fingida obsesión por unos baúles perdidos y pasar una noche entera sin dormir, para que fuera diagnosticada como loca y enviada al infame manicomio.
En un relato colorido, no exento de ironías pero con el recato de la época, Nellie Bly relata con crudeza las vejaciones, más propias de los campos de pesadilla que viviría Europa en el siglo siguiente, que de una institución médica que velaba por la salud de mujeres privadas de su libertad.
Enfermeras que podrían haber sido la inspiración de la famosa enfermera Ratched, médicos desinteresados, baños helados, golpizas e instalaciones insalubres, desfilan y se revelan en el famoso artículo que Bly tituló Diez días en un psiquiatrico y que hoy publica Alquimia ediciones.
El trato deshumanizante, en ocasiones, era lo que verdaderamente hacía perder la razón a las pacientes. Pero Bly salió incólume y su espanto sirvió para llevar a los responsables ante la justicia.
Un libro que nos muestra en primera persona el sufrimiento de los que viven en la más espantosa periferia existencial y que nos deja el sabor amargo de comprobar que las cosas no han cambiado tanto.
Para leer en sintonía:
Retrato de Dora, de Hélène Cixous (Las furias, 2020. Trad.: Agustina Saubidet B.): obra teatral de gran lirismo. Tomando como eje la historia real de "Dora" (Ida Bauer) y su tratamiento en manos de Freud, nos presenta una ficción con la voz de la joven cuya historia solo había sido contada, sin su consentimiento, por el famoso médico.
Nada se opone a la noche, de Delphine de Vigan (Anagrama, 2012. Trad.: Juan Carlos Durán): relato testimonial de una hija que busca el sentido de la locura de su madre y de su posterior suicidio. En esa tarea no puede evitar hurgar en las sombras familiares de las que no se habla.
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