Por Leonardo Froés
Traducción de Ayelén Medail
Ulrica Revista tiene el honor de publicar en castellano poemas del renombrado autor y periodista brasileño.
MUJERES DE MAÍZ
Millares de mujeres de maíz
brotan de mi ojo callado como espigas
fuertes. En el aire ellas se enderechan
como hojudas criaturas carnosas
que al viento se transmudan, de hembras,
en hermosos penachos machos.
Encuentro gracia en la cruza; pienso en eso
que es ser mujer al paso
de, bajo el vértigo solar, volverse confusa
hibridación. Me abro. Juego
a darme. Me rapto y me opto
como si yo mismo me fuera a comer entero
mientras las cosas simplemente nacen.
Mulheres de milho
(em: Anjo tigrado – 1975)
Milhares de mulheres de milho
brotam do meu olho calado como espigas
fortes. No ar elas se endireitam
como folhudas criaturas carnosas
que ao vento se transmudam, de fêmeas,
em formosos penachos machos.
Acho graça na cruza; penso nisso
que é ser mulher a passo
de, sob a vertigem solar, virar confusa
hibridação. Abro-me. Brinco
de me dar. Rapto-me e opto-me
como se eu mesmo fosse me comer inteiro
enquanto as coisas simplesmente nascem.
PROXIMIDAD
Es de madrugada y los brazos de la neblina,
con sus largos harapos, me contornean.
Siento sus toques de caricia cuando
la neblina se solidifica en mis hombros.
Ella es lo real que me estrecha en sus dominios
y lo real que liberta.
Le siento las manos, la cara, los muslos
rozando mi sexo.
Siento su boca refrescando la mía.
Proximidade
(em: Chinês com sono – 2005)
É madrugada e os braços da neblina,
com seus longos fiapos, me contornam.
Sinto-lhe os toques de carícia quando
a neblina se solidifica em meus ombros.
Ela é o real que me estreita em seus domínios
e o real que liberta.
Sinto-lhe as mãos, o rosto, as coxas
a roçar em meu sexo.
Sinto sua boca refrescando a minha.
LA FOGATA DE LOS AMIGOS
Tantos años después, viejos amigos
celebran alrededor de la fogata el reencuentro,
conversando como siempre. Riendo un poco
de todo, pero con espacio para todos.
Todas las opiniones convergiendo
para el punto unificador de armonía
que se ha cristalizado entre ellos.
Ni parece que están pasando las horas,
ni que el río del tiempo blanqueó sus cabellos.
No parece que hay separación ni partes
ni voluntades opuestas
en la danza de sus gestos solícitos.
Es el humo como un encaje en los cuerpos
que delinea las actitudes comunes,
todas entrelazadas formando la misma figura,
expresiva y compacta, de sombra y de luz.
La alegría de la simpatía que los hermana
es una ofrenda al alma del universo.
El acto de estar en este conjunto
en sintonía con la pureza de los recortes
es la gloria de la especie.
Proximidade
(em: Chinês com sono – 2005)
É madrugada e os braços da neblina,
com seus longos fiapos, me contornam.
Sinto-lhe os toques de carícia quando
a neblina se solidifica em meus ombros.
Ela é o real que me estreita em seus domínios
e o real que liberta.
Sinto-lhe as mãos, o rosto, as coxas
a roçar em meu sexo.
Sinto sua boca refrescando a minha.
TAMBORES DE LA MADRUGADA
Viene la mañana que borra los monstruos
que andaban sueltos por la casa.
El corazón se aquieta, exhausto de temer,
ante la luz que baña el cuerpo en la ventana.
El viento leve arrastra cismas y sombras
que hacían del cuarto un campo de batalla.
¿Qué es lo que teme el corazón en el momento incierto
cuando el tiempo despierta y es de madrugada?
¿Quizás figuraciones desalineadas
que retiene la memoria de la infancia muerta
para accionarla a que emprenda su combate vano?
¿Quizás sean enfermedades ficticias
o síntomas reales que la mente se inventa
cuando es inducida a pensar en lo oscuro?
Algún remordimiento irrumpe del pasado,
alguna astilla que hiere el pecho,
¿hay alguna espina atravesada en la carne?
¿Qué sabrá el corazón cuando se despierta
exaltado, como si la muerte lo tentara
para que escuche sus tambores? ¿Como si nada
más interesante hubiera en el mundo,
además de discutir consigo mismo?
(¿quién sabe el corazón solo se desanima
delante de tantos crueles presentimientos
y del disgusto de las penas oscuras
que la noche le metió por el gollete?)
Nada sabe él, piantado corazón disparado,
sino que a las puertas de la mañana
su horror terminó pausadamente.
Tras el aprieto, la brisa, por contraste,
lo acaricia, restaura, consuela y fortalece
para enfrentar nuevas pruebas de agonía,
que como un derrumbe de estructura
le traigan otras noches, cualquier día.
Tambores da madrugada
(em: A pandemônia e outros poemas – 2021)
Vem a manhã que apaga os monstros
que andavam soltos pela casa.
O coração se aquieta, exausto de temer,
à luz que banha o corpo à janela.
O vento leve arrasta cismas e sombras
que faziam do quarto um campo de batalha.
Que teme o coração na hora incerta
em que o corpo desperta, e é madrugada?
Serão figurações em desalinho
que a memória retém da infância morta
para acioná-la a travar seu vão combate?
Serão talvez doenças fictícias
ou sintomas reais que a mente inventa
quando é induzida a pensar na escuridão?
Algum remorso irrompe do passado,
alguma farpa fere o peito,
há algum espinho atravessado na carne?
Que sabe o coração quando ele acorda
aos pulos, como se a morte o aliciasse
para ouvir seus tambores? Como se nada
de interessante houvesse mais no mundo,
além de discutir consigo mesmo?
(quem sabe o coração só desanima
ante tantos cruéis pressentimentos
e o dissabor das mágoas obscuras
que a noite lhe enfiou pela goela?)
Nada ele sabe, o tolo coração disparado,
senão que às portas da manhã
seu horror terminou pausadamente.
Passado o aperto, a brisa, por contraste,
o acaricia, restaura, consola e fortalece
para enfrentar novos testes de agonia,
iguais desabamentos de estrutura
que outras noites lhe tragam, qualquer dia.
(Río de Janeiro - Brasil) Leonardo Fróes nació en 1941. Poeta, narrador, traductor, periodista, crítico literario y naturalista. Trabajó como redactor en el Jornal do Brasil y en O Globo, después en la Encyclopaedia Britannica y en el Jornal da tarde con la columna “Verde”, con la que fue uno de los primeros en difundir la conciencia ecológica en Brasil. Fue subdirector de la revista Piracema y editor en la Fundacional Nacional de Arte (Brasil). Ha traducido al portugués a escritores como Virginia Woolf, Shelley, Swift, George Elliot, Malcom Lowry. Ha publicado en poesía: Língua franca (1968), A vida em comum (1969), Esqueci de avisar que estou vivo (1973), Anjo tigrado (1975), Sibilitz (1981), Assim (1986), Argumentos invisíveis (1995), Um mosaico chamado a paz do fogo (1997), Quatorze quadros redondos (1998) y Chinês com sono seguido de A pandemônia e outros poemas (2021); y en cuento Contos orientais: baseados em fontes da antiga Ásia (2003). Recibió el Prêmio Jabuti de Poesia (1996) y los premios de traducción de la Biblioteca Nacional (1998), de la Academia Brasileira de Letras (2008), de la Fundação Nacional do Livro Infantil e Juvenil (2016).
(San Pablo - Brasil) Ayelén Medail nació en Concordia, Entre Ríos (Argentina) en 1987. Profesora de historia, licenciada en letras y magister en ciencias por la integración latinoamericana por la Universidad de São Paulo. Vive en Brasil hace diez años donde se dedica a la docencia y a la traducción literaria. Publicó las traducciones al portugués del poemario Historia de la leche de Mónica Ojeda, de la novela Cadáver Exquisito de Agustina Bazterrica y del libro de ensayos El arte del error de María Negroni. Para el español ha traducido y publicado en revistas hispanoamericanas a los escritores: Adélia Prado, Rita Medusa y Celso de Alencar, además de Leonardo Fróes.
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